La textura es un elemento muy importante en términos de diseño de interiores. Se refiere a cómo se siente algo al tacto y ofrece una tercera dimensión interesante al esquema de una habitación.
Las texturas varían de muy ásperas a muy suaves. Texturas muy ásperas, como alfombras de pelo largo, alfombras, ladrillos, telas de lana y vellón, telas de pelo bereber (muy de moda en la actualidad, especialmente en cojines), piedra y tapices, añaden peso visual.
Mientras que las superficies muy suaves, como el vidrio, los metales, los espejos, los azulejos de porcelana altamente pulidos y las pinturas de alto brillo, agregan una sensación de ligereza.
Las texturas rugosas absorben la luz y el sonido, lo que hace que el color de un elemento sea más oscuro. El uso de muchas texturas rugosas en una habitación, hacen que la habitación se sienta más pequeña, oscura y acogedora. Sin embargo, demasiadas texturas ásperas en un ambiente, puede dar lugar a una sensación de claustrofobia.
Las texturas suaves, por otro lado, rebotan la luz y el sonido, lo que hace que el espacio sea más brillante y, por lo tanto, más grande y más ruidoso. El uso de demasiadas superficies lisas en cualquier ambiente evocará un esquema frío y poco acogedor.
La textura puede tener una gran influencia en la creación de un cierto sentido del estilo. Las texturas ásperas definitivamente le darán un aspecto más rústico a una habitación, mientras que las superficies lisas evocan una sensación moderna más contemporánea.
Donde sea posible, os aconsejamos alcanzar un balance del 50% aproximadamente, sin embargo, la practicidad también debe tenerse en cuenta. Las superficies lisas son más fáciles de limpiar y mantener y, por lo tanto, se usan en mayor proporción que las superficies ásperas en habitaciones como cocinas, baños y salas de juegos para niños.
Ubicar una textura rugosa directamente al lado de un material muy suave, tendrá más impacto que las texturas similares que se colocan juntas, y será ese contraste el que deberías intentar crear en la búsqueda del interés visual.
La textura es una herramienta mágica para usar cuando habéis elegido un esquema de color monocromático (un esquema de color de un solo color) ya que agrega interés e impacto de inmediato, como se aprecia en la fotografía de arriba.
¡Disfrutad jugando con el factor sensible y delicado!
Síguenos en Facebook, Twitter e Instagram para estar al día de nuestras noticias y promociones que te ofrece Decorya.